Paula Urbina, trabajadora de maquila y secretaria de la Junta Directiva de la Colectiva de Mujeres Hondureñas, CODEMUH.
Su nombre es Paula Urbina y tiene 42 años. Cuando migró del campo a la ciudad con sus hermanas y hermanos buscando mejores condiciones de vida hace más de 20 años, nunca imaginó que se convertiría en una lideresa y activista por los derechos laborales de las mujeres, y que formaría parte de la junta directiva de la Colectiva de Mujeres Hondureñas, CODEMUH. Tampoco imaginó que podría lograr su sueño de estudiar y que en su adultez entraría a la universidad para convertirse en abogada, lo que le permitirá representar de manera diferente a las trabajadoras. Esta es su historia.
Muchas personas encuentran su propósito mientras transitan situaciones adversas y dolorosas. Así fue el caso de Paula. Cuando en 2009 empezaron sus problemas de salud, luego de 8 años de trabajo en las fábricas, una de sus compañeras le habló de CODEMUH, organización que acompaña y asesora a las trabajadoras. Paula decidió ir.
Jamás se le ocurrió que ese acercamiento cambiaría por completo su vida. Desde el inicio se sintió identificada, respaldada y acuerpada por la organización. En CODEMUH le dijeron que tenía derecho a solicitar un dictamen debido a sus problemas de salud. La organización no la dejó sola, le brindó asesoramiento legal y no se darían por vencidas hasta salir victoriosas.
“Se hizo toda la gestión a través de la CODEMUH y empecé a solicitar mi dictamen de reubicación. Luego, cuando emitieron mi dictamen de reubicación, me asesoraron para que solicitara el dictamen de calificación. Obtener estos logros me motivó a continuar, porque me di cuenta que al igual que yo, había muchas trabajadoras en la misma situación. Fue así como me comprometí con la organización a aportar parte de mi tiempo para aprender más y apoyar a otras compañeras dentro de la fábrica” (Paula).
Lograr el dictamen de calificación fue para Paula uno de los momentos más importantes de su historia de lucha, porque la empresa reconoció que las mujeres estaban teniendo padecimientos.
Otro momento que quedó marcado en la historia de las trabajadoras de la fábrica, fue la reintegración de Lilian Castillo, una trabajadora despedida por problemas de salud que luchó incansablemente, haciendo presencia en todas las instancias correspondientes en búsqueda de justicia. Sus compañeras no la dejaron sola, estuvieron con ella en todo el proceso. Se manifestaron afuera de la planta exigiendo su reintegración. Sola y sin formar parte de un colectivo organizado, hubiera sido imposible que Lilian lograra su reintegración porque “era luchar contra un monstruo”, pero al estar organizadas, teniendo el acompañamiento de la CODEMUH y de otras instancias, la lucha dio sus frutos.
CODEMUH es un referente no sólo para las trabajadoras, sino también para las mismas empresas, las autoridades y los medios. Cuando participan en reuniones con autoridades de gobierno, periodistas u otros actores y las ven apropiadas y empoderadas, reconocen su aporte y sus conocimientos, porque muchos de ellos desconocen la situación grave de violación de derechos, como, por ejemplo, en la industria maquiladora.
“Una trabajadora empoderada, una mujer y lideresa, también transforma sus relaciones. He logrado ver el mundo de forma diferente y que también otras mujeres lo vean así”. Paula.